A Ayuste
No hay Santos inocentes.
Hay copistas.
En ideas ajenas referencias buscan como luz un ciego,
y no tienen ni el buen tino de pedir permiso al joven Diego
No son Santos sino sumisos.
No caminan, ellos, sobre brazas,
Ni son atravesados por saetas.
Son tan solo plagiarios de lo esteta.
Muchachitos de privada con cero fervor por las ideas y el papel,
Tan solo mercachifles de lata y oropel
No sufren más estigma en sus palmas,
Que la falta de cerebro y la venta de sus almas.
Llamar ladrón al copista es dotarlo de cierta entereza,
Esta manga de de enanos no rankea ni al nivel de la pereza.
No sufren,
No salvan
Ni boca arriba, ni boca abajo
Fueron ni serán crucificados, ni siquiera quedaran mancos
A mi que no me engrupan ¿Son esos Santos?
¿Quién los martiriza?
¿Quién los acosa?
Tienen menos glamour que una aerolínea sin mozas
Cerebros colonizados, manga de sirvientes,
¿No se dan cuenta que son solo replicantes de invidentes?
De todos sus pecados no es el hurto ni por lejos el más curto,
Sino su ostensible falta de respeto,
¿Te costaba mucho flor de lerdo
Pedirle permiso al dueño del ojo izquierdo?
MGB, Patizambo
Otros, aturdidos, lo leemos.
Gracias.
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1 comentario:
1)El nombre hace al hombre, pero no a una agencia de publicidad.
2)Sin monopolio, sonarán como un simple clarinete (desafinado, por cierto).
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